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¿Qué es la periodoncia?

La periodoncia es la disciplina que trata los problemas relacionados con las encías y el resto de tejidos que tenemos en la boca.

Las enfermedades pueden ir desde la inflamación de encías leve (gingivitis) hasta cuestiones graves como la piorrea, comúnmente conocida, que puede provocar la pérdida de los dientes.

En nuestras instalaciones de nuestro dentista en huelva, la Clínica dental David Mora, contamos con especialistas en periodoncia y cirugía oral para poder atajar sus problemas periodontales y ofrecerle la solución a su problema. Usando las técnicas más avanzadas, menos invasivas y materiales de última generación podremos dar solución a su problema periodontal y evitar así que siga avanzando la enfermedad.

Causas de la inflamación o sangrado de las encías

La boca está llena de bacterias. Estas bacterias, junto con las mucosidades y otras partículas, están constantemente formando una “placa” pegajosa e incolora que se deposita sobre los dientes. El cepillado y el uso de la seda dental ayudan a eliminar esta placa. Cuando la placa no se elimina, se endurece y forma unos depósitos llamados “sarro” o “tártaro”, que el simple cepillado no puede remover. Solamente una limpieza profesional hecha por un dentista o higienista dental puede eliminar el sarro.

Mientras más tiempo permanezcan la placa y el sarro sobre los dientes, más daño pueden hacer. Las bacterias causan una inflamación de las encías que se llama “gingivitis”. Si una persona tiene gingivitis, tiene las encías rojas, inflamadas y sangran fácilmente.

Cómo desinflamar las encías

La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías que, por lo general, puede curarse con el cepillado y el uso de la seda dental a diario, además de una limpieza periódica por un dentista o higienista dental. El uso de un irrigador de manera habitual puede ser muy beneficioso para las encías incluso retrasar la necesidad de realizarnos una limpieza. Esta forma de enfermedad periodontal no ocasiona pérdida del hueso ni del tejido que sostiene los dientes.

Existen diversos motivos que causan que tengamos nuestras encías blancas.

Anemia: La anemia es un descenso de glóbulos rojos en la sangre que es bastante común y existen muchas soluciones. Puede comprobarse mediante un análisis de sangre.

Candidiasis oral: Si este es el motivo de unas encías blancas, es posible que también se tengan placas blanquecinas en la lengua Esta infección suele empezar en la lengua, con placas blanquecinas, para luego pasarse a otras zonas de la boca como las encías o la garganta.

Infecciones: Suelen estar acompañadas de sequedad y mal sabor de boca o halitosis. Algunas incluso de tonos azulados en lengua y encías.

Llagas: Las llagas suelen provocar que las encías se pongan blancas, sobre todo en la zona donde hace ampolla.

Exceso de placa El exceso de placa, como hemos comentado anteriormente, puede combatirse con una buena higiene dental y acudiendo a la realización de una limpieza si fuese necesario.

Las causas suelen ser las mismas por las que se inflaman, la acumulación de placa y sarro. Esto podemos solucionarlo de forma sencilla acudiendo al dentista para que se le realice una limpieza. También es un gran aliado contra este problema un buen irrigador.

Una mala ortodoncia puede provocar la pérdida de encías a largo plazo. Provocar movimientos bruscos en nuestros dientes puede causar problemas posteriores al tratamiento.

Existen otras causas por las que por las que podemos ver nuestras encías retraídas. Puede deberse a un problema de gingivitis o inflamación de las encías, provocada por el exceso de sarro; la periodontitis, que podría ser una fase avanzada de la gingivitis; una mala técnica en nuestro cepillado, consumo de tabaco, traumatismos como golpes en la boca, o estrés.

Tratamientos para las encías retraídas:

Es difícil que las encías vuelvan a su sitio de forma natural, pero si podemos evitar que sigan retrayendo o incluso realizar un injerto de encía si fuese necesario. La mejor opción siempre será que te vea un especialista.

Puede darse por motivos irrelevantes o por causas importantes. En cualquier caso, la mejor opción es que un dentista nos haga un diagnóstico. Debemos tener en cuenta que cada persona tiene un color de encías natural y que no tiene porque ser un problema si las tenemos un poco más oscuras de maner natural.

Motivos por los que podemos tener las encías oscuras: el tabaquismo o la falta de higiene puede hacer que nuestras encías estén más oscuras. Los implantes también pueden hacer que la encía se oscurezca por la zona en la que lo tenemos incluso puede oscurecerse más en la zona del implante se ensucia por debajo de la encía por el consumo de tabaco.

Puede tratarse de un problema leve de gingivitis, por una leve retracción de las encías o puede que se trate de sensibilidad dental aunque nos parezca que proviene de las encías.

Si es leve y temporal no debe preocuparnos, simplemente debemos cepillarnos con un poco más de cuidado y mantener una buena higiene bucodental.

Si el dolor persiste y se presenta en un punto localizado es probable que debamos tomar medidas. En cualquier caso, lo más seguro es acudir a nuestro dentista.

Las causas más comunes pueden ser la gingivitis o su estado avanzado, la periodontitis. Causas que se pueden solucionar con una limpieza dental y una buena higiene bucodental. Tras una limpieza profesional también es común notar un poco de molestias en las encías de forma transitoria.

Algunos tratamientos odontológicos pueden provocarnos molestias transitorias en las encías. Los tratamientos blanqueantes, la extracción de alguna pieza, la colocación de un implante, las endodoncias, ortodoncias o uso de prótesis dentales.

Los cambios hormonales normales en el cuerpo pueden afectar a nuestras encías también de forma transitoria, las encías retraídas, el bruxismo, el hábito de fumar, o la desalineación natural de los dientes.

También pueden provocar dolor en las encías enfermedades como la diabetes o la anemia.

Enfermedades de las encías. Piorrea.

Esta patología ataca a estructuras tales como:

  • Encía: provocando la inflamación o su desaparición a nivel del cuello de los dientes.
  • Ligamento periodontal: inflamación y degradación del ligamento que une el diente al hueso maxilar o mandibular.
  • Hueso de soporte: nos referimos a la destrucción del hueso que sostiene los dientes tanto en arcada superior (maxilar) como en arcada inferior (mandíbula).

Cuando la gingivitis no se trata debidamente, puede convertirse en “periodontitis”. Esto quiere decir “inflamación alrededor del diente”. En la periodontitis, las encías se alejan de los dientes y forman espacios o bolsas que se infectan. El sistema inmunitario del cuerpo lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y la respuesta natural del cuerpo contra la infección empiezan a destruir el hueso y el tejido conjuntivo que mantienen a los dientes en su lugar. Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse y hay que sacarlos. Si la enfermedad de las encías no se trata a tiempo, los dientes pueden aflojarse y caerse.

Factores de riesgo

El hábito de fumar. ¿Quiere otra razón para dejar de fumar? Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la enfermedad de las encías. Además, el hábito de fumar puede disminuir el efecto de algunos tratamientos. Cambios hormonales en las niñas y mujeres. Estos cambios pueden hacer que las encías se hagan más sensibles facilitando así el desarrollo de la gingivitis. Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones, entre ellas, la enfermedad de las encías. Otras enfermedades. Enfermedades, como el cáncer o el SIDA y sus respectivos tratamientos, también pueden perjudicar la salud de las encías. Medicamentos. Hay cientos de medicamentos tanto de receta médica como los que se pueden comprar sin receta, que pueden reducir el flujo de la saliva. La saliva sirve para proteger la boca, y si no se tiene suficiente, la boca queda susceptible a infecciones como la enfermedad de las encías. Hay algunos medicamentos que pueden hacer que el tejido de las encías crezca más de lo normal. Esto dificulta mantener las encías limpias. Genética. Algunas personas son más propensas que otras a tener un caso grave de la enfermedad de las encías.

Los síntomas de la enfermedad de las encías incluyen:

  • Mal aliento constante
  • Encías rojas o inflamadas
  • Encías muy sensibles o que sangran
  • Dolor al masticar
  • Dientes flojos
  • Dientes sensibles
  • Encías retraídas o dientes que se ven más largos de lo normal.

Cualquiera de estos síntomas puede ser una señal de un problema grave que debe ser examinado por un dentista.

Cuando vaya al dentista, el dentista o el higienista deberá:

  • Midiendo la bolsa periodontal
  • Uso de la sonda para medir la bolsa periodontal
  • Hacerle preguntas sobre su historia médica para determinar si hay otros problemas o factores de riesgo, tales como el hábito de fumar, que quizás influyan en la enfermedad de las encías.
  • Examinarle las encías para ver si hay alguna señal de inflamación.
  • Usar una “sonda”, que es una especie de regla muy pequeña, para determinar si hay bolsas periodontales y medirlas. En una boca sana, la profundidad de estas bolsas es de entre 1 y 3 milímetros. Normalmente esta prueba no causa dolor.

El dentista o higienista dental también puede:

  • Hacerle una radiografía para saber si hay pérdida o desgaste de hueso.
  • Recomendarle a un periodoncista. El periodoncista es un especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías y le puede dar opciones de tratamiento que no ofrece su dentista.

El objetivo principal del tratamiento es controlar la infección. La cantidad y los tipos de tratamientos pueden variar dependiendo de hasta dónde se ha extendido la enfermedad de las encías. Cualquier tipo de tratamiento requiere que el paciente continúe con un buen cuidado diario de los dientes en su casa. El médico también le puede sugerir que cambie ciertos comportamientos (por ejemplo, que deje de fumar), como una forma de mejorar los resultados del tratamiento.

La limpieza profunda (raspado y alisado de la raíz) Curetajes

El dentista, periodoncista o higienista dental quita la placa por medio de un método de limpieza profunda llamado raspado y alisado de las raíces. El raspado consiste en remover el sarro que se ha depositado por encima y por debajo de la línea de las encías. El alisado de la raíz elimina las áreas ásperas que pueda tener la raíz del diente donde se acumulan los gérmenes. Esto ayuda a quitar las bacterias que favorecen la enfermedad. En algunos casos, se puede usar un láser para remover la placa y el sarro. Este procedimiento resulta en menos sangrado, inflamación e incomodidad en comparación con los métodos tradicionales para la limpieza profunda.

Tratamientos farmacéuticos

Los medicamentos se pueden usar en conjunto con los tratamientos tales como el raspado y alisado de la raíz, pero no siempre pueden reemplazar la cirugía. Dependiendo de cuánto ha avanzado la enfermedad, el dentista o periodoncista le puede recomendar cirugía.

Enjuague bucal

Antimicrobiano que requiere receta médica Un enjuague bucal que contiene un agente antimicrobiano llamado clorhexidina y que se vende con receta médica . Para controlar las bacterias cuando se está tratando la gingivitis y después de la cirugía de las encías Se utiliza como un enjuague bucal corriente.

Gel antibiótico

Un gel que contiene el antibiótico doxiciclina, Para controlar las bacterias y reducir el tamaño de las bolsas periodontales. El periodoncista lo coloca en las bolsas después del raspado y el alisado de las raíces. El antibiótico es liberado lentamente durante un período de siete días. Microesferas antibióticas Pequeñísimas partículas redondas que contienen el antibiótico minociclina Para controlar las bacterias y reducir el tamaño de las bolsas periodontales.

El periodoncista coloca las microesferas en las bolsas después del raspado y el alisado de las raíces. Las microesferas liberan lentamente la minociclina. Antibióticos orales Para el tratamiento a corto plazo de una infección periodontal aguda o una infección persistente y localizada.

Cirugía

Cirugía de colgajo . La cirugía puede ser necesaria si todavía tiene inflamación y bolsas profundas a pesar de haber recibido tratamiento con limpieza profunda y medicamentos. Un dentista o periodoncista podrá efectuar una cirugía de las encías llamada cirugía de colgajo para remover los depósitos de sarro de las bolsas profundas o para reducir la bolsa periodontal. Esto le ayudará al paciente, al dentista y al higienista dental mantener limpia esa parte de la boca. Esta cirugía común consiste en levantar las encías, remover el sarro y volver a coser las encías en su lugar. Luego, las encías se sanarán y se ajustarán mejor alrededor del diente. A veces, esto resulta en que los dientes se vean más largos.

Cirugía de las encías Insertando la tela de malla para la regeneración guiada Inserción de una malla para la regeneración guiada del tejido Injertos de hueso y de tejido. Además de la cirugía de colgajo, el periodoncista o dentista quizás recomiende procedimientos para regenerar cualquier hueso o tejido de encía que se ha perdido a causa de la enfermedad periodontal. Para los injertos de hueso, se coloca hueso natural o sintético en el área de la pérdida ósea, lo que puede ayudar a promover nuevo crecimiento del hueso. Una técnica que puede utilizarse con los injertos de hueso se llama regeneración guiada del tejido, en la cual un trozo pequeño de un material similar a una malla se inserta entre el hueso y el tejido de las encías. Esto impide que el tejido de la encía crezca en el lugar donde debería estar el hueso, lo que permite que el hueso y el tejido conjuntivo vuelvan a crecer. También se pueden usar factores de crecimiento, que son proteínas que pueden ayudar al cuerpo a generar hueso nuevo naturalmente. En los casos en que se ha perdido tejido de las encías, el dentista o periodoncista podría sugerir un injerto de tejido blando, en el que se utiliza un material sintético o tejido tomado de otra área de la boca para cubrir las raíces dentales expuestas. Debido a que cada caso es diferente, no es posible predecir con certeza cuáles injertos darán resultados a largo plazo. Los resultados de los tratamientos dependerán de muchas cosas, entre ellas, hasta dónde ha progresado la enfermedad, la habilidad para mantener la higiene bucal en casa y ciertos factores de riesgo, tales como el hábito de fumar, que pueden disminuir las posibilidades de éxito. Pregunte a su dentista cuál puede ser el grado de éxito en su caso particular.

Cepíllese los dientes tres veces al día (usando una pasta de dientes con flúor).

Use la seda dental regularmente para remover la placa de entre los dientes. O bien, puede usar un cepillo interproximal para limpiar entre los dientes o un palillo de madera o plástico que le recomiende un profesional de salud dental.

Vaya al dentista regularmente para realizar sus revisiones y una limpieza profesional.

No fume.